Bisonartz Presents

Crowns and Spirits

Promised Land, Book I

BOOK I – Crowns and Spirits

The apocalypse didn’t end the world. It transformed it.

Nearly a thousand years after the War of Armageddon, humanity survives underground, trapped between fractured ideologies, broken kingdoms, and lying gods. The surface world is frozen—a wasteland of divine judgment. The ancient powers have fallen. Only the memory of fire-bearers remains.

In the heart of this frozen world, Bernhart Wolvenhart, heir to the kingdom of Winterark, is betrayed and cast into exile across the brutal continent of Antilla—a region where snow shows no mercy, and beasts are as savage as men. With his childhood friends—Jet, Sakes, and Rouik—and guided by his enigmatic stepfather Maurice, a former bearer of the angelic weapons, Bernhart must fight to survive… but exile is only the beginning.

Through blood-soaked hunts, immortal specters, and the ruins of ancient empires, Bernhart discovers his bloodline is tied to an ancient power: the Jashashim weapons, relics forged from celestial metal and infused with the spirits of fallen angels. Twelve warriors are destined to wield them… and he is one of them.

Meanwhile, from the sunlit illusion of the Mediterranean, the false god Jehovah deceives the nations, offering a paradise built on lies. But truth leaks through dreams, visions, and rebellion. Orenn Kohl and Kai Koga, emissaries from the celestial world of Eden, arrive in secret to gather the Jashashim bearers and prepare them for what’s coming: the return of divine reckoning.

As Bernhart and his allies battle demons both physical and spiritual, ancient prophecies begin to awaken. The war isn’t over… and the fire still burns.

Crowns and Spirits marks the beginning of a sweeping saga that fuses post-apocalyptic fantasy, Gnostic mysticism, and celestial warfare. With intense storytelling and unforgettable characters, this first book sets the stage for a journey that spans worlds, challenges gods, and redefines destiny.

Coronas y Espíritus

(Spanish Edition)

LIBRO I – Coronas y Espíritus

El apocalipsis no acabó con el mundo. Lo transformó.

Casi mil años después de la Guerra de Armagedón, la humanidad sobrevive bajo tierra, atrapada entre ideologías rotas, reinos fragmentados y dioses mentirosos. El mundo en la superficie está congelado, arrasado por los juicios celestiales. Las antiguas potencias han caído. Solo queda el recuerdo de los portadores del fuego.

En medio de este mundo helado, Bernhart Wolvenhart, el príncipe heredero de Winterark, es traicionado y desterrado al continente de Antilla —una región despiadada donde la nieve no perdona, y las bestias son tan crueles como los hombres. Acompañado por sus amigos de la infancia —Jet, Sakes y Rouik— y guiado por su enigmático padrastro Maurice, antiguo portador de armas celestiales, Bernhart debe luchar para sobrevivir… pero el exilio solo es el principio.

Entre cacerías sangrientas, espectros inmortales y ruinas de antiguos imperios, Bernhart descubre que su sangre lo conecta con un poder ancestral: las armas Jashashim, reliquias forjadas con el alma de ángeles caídos y el metal de los cielos. Doce guerreros están destinados a empuñarlas… y él es uno de ellos.

Mientras tanto, desde las tierras soleadas del Mediterráneo, el falso dios Jehová ofrece un paraíso ilusorio a las naciones—una mentira que mantiene a la humanidad dormida. Pero la verdad se filtra en forma de sueños, visiones y rebelión. Orenn Kohl y Kai Koga, enviados desde el mundo celestial de Eden, llegan en secreto para reunir a los portadores de Jashashim y prepararlos para lo que viene: el regreso del juicio divino.

A medida que Bernhart y sus aliados enfrentan demonios físicos y espirituales, comienzan a despertar viejas profecías. La guerra aún no ha terminado… y el fuego todavía arde.

Coronas y Espíritus es el comienzo de una saga épica que combina fantasía post-apocalíptica, misticismo gnóstico y guerra celestial. Con una narrativa intensa y personajes inolvidables, este primer libro prepara el escenario para una historia que atraviesa mundos, desafía a los dioses, y redefine el destino.